Por Ernesto Villalobos,
evillalobos@inversioninmobiliariacr.com

El talento costarricense sigue codeándose con lo más selecto en el planeta. Esta vez formó parte de un equipo que diseñó y construyó la primera oficina impresa a partir de tecnología tridimensional, y que apunta a ser el futuro en desarrollo inmobiliario.

Como si se tratara de un modelo a escala, el edificio que alberga una oficina de 240 metros cuadrados fue recientemente inaugurado para dar techo a la Fundación Pro Futuro de Dubai, y que trabaja proyectando lo que será esa capital medioriental, en el futuro próximo.

Los Diseñadores arquitectónicos Andrés Lara y Mariana Madriz, ambos costarricenses, aportaron su conocimiento al equipo que lideraron Richard Hammond y Doug Desmarais, como parte de la firma de diseño internacional, Gensler.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="explicó Hammond, Diseñador Jefe, del proyecto de Gensler."]“Con algunas excepciones, Gensler no trabaja mucho en proyectos residenciales, pero ya en alguna oportunidad se nos había pedido dar forma a propuestas que serán utilizadas en el desarrollo de proyectos habitacionales en lugares con limitada accesibilidad de materiales y que requieran de elementos al más bajo costo”,[/quote]

“Así fue como inició nuestra aventura en lo que después se convertiría en una realidad, en la oficina que ya fue instalada y se encuentra funcionando, en Oriente Medio”, apuntó.

La tecnología empleada por el gigante del diseño mundial, es la misma que ha sido utilizada en la elaboración de modelos pequeños (como cascos de protección, calzado, vestido, piezas para decoración, entre otros), sólo que a una escala de mucho mayores dimensiones.

“Definitivamente vemos en estas aplicaciones tecnológicas, el futuro de lo que será el diseño de recintos habitacionales y de trabajo, en el futuro inmediato”, reconoció Hammond.

“Imagine lo que es tener listos todos los elementos de una edificación de casi 250 metros cuadrados, en dos semanas, y poder dedicarse al montaje en los siguientes tres o cuatro días”, dijo.

A criterio del profesional que lideró el proyecto, las ventajas que ofrece la tecnología empleada, serán determinantes en el futuro de la construcción.

“Por una parte, permite reducir las complicaciones propias de la toma de decisiones y aplicación de cambios en los procesos de diseño; permite la utilización de materias primas a partir de reciclaje y los procesos son en sí, muy rápidos y sencillos”, sentenció.

Y sobre el futuro, y muy por encima del ya tan rechinado “el cielo es el límite”, Hammond apunta que de hecho la edificación fuera del planeta tierra es perfectamente viable. “Todo lo que se necesita es llevar la impresora donde sea que se va a construir, y lo demás es decirle a la máquina lo que debe hacer”.