Foto. Condominio Torres Granadilla, ubicado al este de Curridabat, Costa Rica

Por: María Fernanda Cruz
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Se trata de Curridabat, uno de los municipios con mayores proyectos inmobiliarios en construcción y que se sumó a la lista de los actores tradicionales como Escazú, Santa Ana y Belén.

En una visita de Inversión Inmobiliaria a Expo Construcción y Vivienda quedó claro que el cantón del este de la Gran Área Metropolitana (GAM) predominaba entre los más atractivos para inversores y desarrolladores como HSolís, Área D, Civitar y La Laguna.

En total, en la zona este del país se cuantifica 32 proyectos en esfuerzos de venta, con 2498 unidades en el mercado y una tasa de disponibilidad del 36%, calculó la firma Newmark Grubb Central America (ver cifras al pie de la nota).

¿Por qué?

Para los desarrolladores la respuesta es clara: las universidades y el comercio los rodea y el crecimiento en la zona este del país es saludable por el alto flujo de personas yendo y viniendo todos los días y la posibilidad de contratar personal capacitado.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="Sandra Reyes, del proyecto Loft Xs ubicado en el este de la GAM"]Estar en medio de dos universidades y a cinco minutos de San José es una ventaja que el dueño del proyecto quería aprovechar[/quote]

Un detalle adicional los atrajo: la facilidad para sentarse a conversar con el gobierno local.

El alcalde de Curridabat, Édgar Mora, atribuyó una parte de la bonanza en proyectos en el municipio al plan regulador aprobado en el 2013, que obtuvo un premio internacional del Congress of the New Urbanism.

El cambio del que habla Mora en entrevista con Inversión Inmobiliaria se basa en una estrategia organizacional que muestre apertura con los inversores.

“Ya los funcionarios no ven al inversionista como un enemigo, como una entidad externa que quiere venir a aprovecharse, sino que creamos conocimiento interno en la municipalidad para que todos quieran sentarse a dialogar”, explicó el jerarca del gobierno local.

Su estrategia también giró en torno a la sensibilización de los mismos inversores, que suelen alejarse hacia las montañas en busca de tierras menos costosas y más espacio para construir.

Por eso, el plan regulador busca atraer mayores proyectos inmobiliarios en vertical que aprovechen todo el espacio de construcción y no solo una parte de este.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="Édgar Mora, Alcalde de Curridabat"]El costo de los grandes lotes los empujó (a los desarrolladores) a las montañas, pero los planes en vertical relativizan el costo de la vivienda y permiten que el proyecto sea rentable en un lote más pequeño.[/quote]

“Queremos ir más allá de los proyectos horizontales tipo dúplex”, agregó.

Con este tipo de edificaciones, se fomenta la seguridad personal de sus habitantes y se optimizan los recursos disponibles de agua, electricidad, acceso a Internet y hasta servicios de limpieza.

Esa estrategia, sin embargo, implica un cambio de cultura urbanística para la ciudad, dominada por viviendas individuales con su jardín y su perro ladrando por en medio de las rejas.

La tendencia a vivir en vertical en la zona este tomará fuerza en un futuro cercano, auguran los especialistas de la firma Newmark.

“Principalmente por la continua faltante de terrenos en la GAM que permitan extensos desarrollos de vivienda horizontal”, indica un documento de análisis de la firma.

De hecho, la estrategia de las firmas es ofrecer, además de vivienda, áreas comunes de descanso y zonas verdes mantenidas por toda la comunidad.