Por Alejandra Soto 
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Imagen: También conocidas como comunidades planificadas, representan una solución para expansión urbana.
Fuente: Grupo Apolo

Desde hace algunas décadas, los desarrollos inmobiliarios de uso mixto han tomado fuerza a nivel mundial, pero en el caso particular de Latinoamérica y, dentro de ella, Guatemala, ha sido una tendencia cada vez más utilizada por los desarrolladores.

Dentro de este segmento están las miniciudades, que ofrecen un ambiente urbano completo dentro de un espacio más compacto y organizado.

Se trata de grandes proyectos inmobiliarios, construidos en distintas fases, que intentan tener en un solo espacio todas las soluciones que necesitan sus habitantes para poder vivir, trabajar, recibir educación y recrearse. Por ello, estas comunidades suelen contar con una infraestructura moderna, servicios básicos, centros comerciales, centros de salud, opciones de vivienda, oficinas, áreas verdes y recreativas, incluso espacios industriales.

El atractivo de las miniciudades radica en su capacidad para ofrecer seguridad, comodidad y calidad de vida a sus residentes, así como en su enfoque en la sostenibilidad ambiental y la integración social. Además, buscan tener diseño urbano eficiente y una planificación cuidadosa del espacio que permita aprovechar al máximo los recursos disponibles y reducir la congestión y los problemas de tráfico que suelen afectar a las grandes ciudades.

De acuerdo con César Ricardo Cano, CEO de Colliers Guatemala, en el caso puntual de Guatemala, estas miniciudades o planes parciales de usos mixtos, se vienen dando por tres razones puntuales.

En primer lugar, a diferencia de otras grandes urbes latinoamericanas y del mundo, la Ciudad de Guatemala y su zona metropolitana no cuentan con una infraestructura de transporte y vías públicas que inviten a sus ciudadanos de estratos medios hacia arriba a caminar y hacer compras con espacios urbanos agradables, “esto ha hecho que Ciudad Cayalá, como pionero de este tipo de desarrollo, hayan interpretado de buena manera cómo ofrecer de manera segura y amena estos espacios a este segmento de población”.

Asimismo, el representante de Colliers opina que los temas de seguridad son determinantes en este tipo de espacios.

“Estos desarrollos cuentan con perímetros de seguridad vigilados y, al ser abiertos, contrario a los centros comerciales tradicionales, da esa percepción de caminar por una ciudad sin tener que estar alerta a alguna situación de robo o similar”, explica.

Otro punto importante que destaca Cano es el tema del tránsito vehicular, que hoy es uno de los grandes problemas que afecta a Ciudad de Guatemala como la metrópoli más grande de Centroamérica, pero que también pasa en los grandes conglomerados urbanos de América Latina y en varias partes del mundo, donde es un problema que ha pasado a ser un detonador de falta de calidad de vida. Por tal razón, los desarrollos de usos mixtos donde las personas pueden no solo comprar sino tener servicios médicos, recreativos, educativos y laborales en un solo punto resultan atractivos en virtud de conquistar una mejor calidad de vida.

“Las miniciudades es una tendencia a nivel no solo de Latinoamérica, sino global. Ahora bien, no es tan sencillo poderlo llevar a cabo en todos los países con la misma proliferación debido a que hay ciudades que tienen un costo de tierra tan alto que se vuelve inviable. Ciudad de Guatemala tiene la fortuna de que grandes bancos de tierra son propiedad de desarrolladores que poseen tierras centenarias y pueden hacer un trazo urbanístico más holgado”, comenta Cano.

En este sentido, a manera de ejemplo, destaca el caso de Grupo Las Margaritas, que durante la pandemia amplió una finca que posee la familia desde hace más de 30 años en Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, municipio del departamento de Guatemala, con la intención de desarrollar un proyecto inmobiliario.

“El concepto tal cual de desarrollar una ciudad no fue por seguir tendencias sino con la intención de mejorar lo que ya veníamos haciendo como grupo. Entonces, esta finca de Ciudad Quetzal, siendo más grande, teniendo más área, nos daba oportunidad para que el lápiz juegue, y por ahí fue yéndose el camino”, asegura Roberto Luna, gerente general de Grupo Las Margaritas.

Hasta el momento, este megaproyecto, llamado “Paseo de los Bosques”, es el más grande que desarrolla la empresa. El terreno abarca 400 manzanas y actualmente ya se construye la primera fase, que utilizará 20 manzanas para edificar 1.036 apartamentos.

“El proyecto consiste en el desarrollo de una ciudad para dar un servicio completamente integral a nuestro usuario final. Que ahí haya residencia, trabajo, espacios para hacer zonas industriales, ya hablamos con un call center y ya tenemos ubicado dónde va a estar. También habrá un área para locales comerciales y kioscos para que la misma gente pueda generar ahí su propio trabajo, además, nosotros vamos a tener nuestro propio centro educativo”, explica Luna.

Imagen: Paseo de los Bosques contará con 11 condominios, de los cuales actualmente se están desarrollando los primeros dos.
Fuente: Grupo Las Margaritas

La empresa ya posee un proyecto similar, pero de menor escala en el interior del país, ubicado en Salamá, San Marcos. Se trata de 80 manzanas que incluyen opciones de vivienda, área para escuela, guardaría infantil, iglesia, locales comerciales, centro comercial, mercado, estación de bomberos y estación de policía.

Otros desarrollos

Dentro del mismo concepto de miniciudad, actualmente se desarrollan otros dos proyectos en dos municipios al sur del departamento de Guatemala, que colindan con la metrópoli.

Uno de ellos es Ciudad Reformadores, que pertenece a Grupo Apolo y que está diseñado para ser un centro urbano que integre trabajo, servicios, educación, comercio, vivienda, espacios verdes, salud, entretenimiento, entre otros, con la finalidad de ser un polo de desarrollo y oportunidades para el más de un millón de habitantes que viven en el área de Villa Nueva.

Asimismo, destaca Izaya, proyecto de Grupo Rosul que tendrá una extensión de 125 hectáreas, las cuales conformarán un master plan que contempla la construcción de áreas residenciales, comerciales, de ocio, entretenimiento, salud y educativas en San Miguel Petapa.

Mientras, otros países del continente donde también se han desarrollado este tipo de proyectos son México, Perú y Brasil.

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