La consolidación de hoteles y resorts en la zona han marcado un antes y después para la industrial turística de todo el país, creando mercados y oportunidades de desarrollo hotelero e inmobiliario.
Por Cristián Roberts Castro, Presidente de Prime
Foto: Four Seasons Resorts Costa Rica, Península Papagayo.
Cristian Roberts Castro, es Presidente de Prime, una empresa enfocada en estructuración inmobiliaria e inversiones inmobiliarias de capital privado en la región latinoamericana.
El Polo Turístico Golfo de Papagayo sin duda ha sido un éxito rotundo para Costa Rica y, estratégicamente, para el Instituto Costarricense de Turismo, órgano visionario de este modelo y clúster. Papagayo cuenta con las condiciones propicias para nuevamente liderar el desarrollo turístico e inmobiliario en la región, y ser punta de lanza en la generación de empleo y crecimiento económico para el país. Jugadores líderes de la industria turística mundial están interesados, y a la expectativa.
La consolidación de hoteles como el Four Seasons Resort Costa Rica, Andaz Costa Rica Resort de Hyatt, El Mangroove Autograph Collection by Marriott, Planet Hollywood Beach Resort Costa Rica y el Secrets Papagayo Costa Rica han marcado un antes y un después para la industria turística de todo el país, creando mercados y oportunidades de desarrollo inexistentes y que han permeado hasta en los rincones más remotos de Costa Rica.
Papagayo puso al país en el mapa y hoy nuevamente tiene una oportunidad de oro para volver a crear mucho valor y crecimiento económico. Recientemente se ha anunciado el desarrollo en Costa Rica de por lo menos tres nuevas propiedades de lujo, Rosewood Puerto Papagayo, Six Senses Hotels and Resorts, y Aman Resorts Costa Rica; una de ellas en Papagayo. Adicionalmente, el grupo español Sirenis Hotels and Resorts y el grupo suizo SunVesta también tienen en construcción dos proyectos hoteleros en el clúster. Con estas inversiones, el país recibe un nuevo impulso que dinamizará la oferta turística e inmobiliaria.
Asimismo, dado el éxito sostenido del producto todo incluido de alta gama en Papagayo, y en el país en general, también existe un nuevo interés de dicho segmento para consolidarse con preferencia en este clúster.
Foto: El Mangroove Hotel, Papagayo Guanacaste
La visión que cambio todo. Con mucha visión y certeza, el Gobierno costarricense creo en su momento el Polo Turístico Golfo de Papagayo para aprovechar impulsar el desarrollo de un modelo probado exitosamente alrededor del mundo; el desarrollo de clústers turísticos ha sido de las pocas maneras de consolidar nuevos destinos exitosamente.
Al impulsar un polo de desarrollo y dotarlo de la infraestructura correcta, se habilita la inversión hotelera y turística, ya que el riesgo de ingreso y el esfuerzo de mercadeo es compartido y diversificado. Asimismo, este modelo de desarrollo permea sus beneficios ampliamente en la zona y el país en general, siendo el turismo una de las herramientas más eficientes para generar rápido desarrollo económico y combatir la pobreza a todo nivel: el turismo emplea en todos los perfiles sociales y de preparación profesional. Existen alrededor del mundo muchos ejemplos que demuestran el éxito en la generación de bienestar y riqueza de estos modelos de desarrollo.
Costa Rica ha creado el futuro. Siguiendo el plan, el Instituto Costarricense de Turismo, apoyado por todas las entidades gubernamentales pertinentes y con un robusto respaldo del sector privado, ha consolidado en Papagayo lo que a todas luces se vislumbra como el próximo gran clúster de desarrollo turístico de la región latinoamericana. Papagayo cuenta con un aeropuerto internacional con más de un millón de pasajeros anuales a menos de veinte minutos, una trayectoria sumamente exitosa de todas las propiedades hoteleras existentes, y un mercado residencial de lujo insuperable en el país y en muchos otros destinos de la región.
Ningún destino es exitoso por sí solo, y ese es otro aspecto en el que Costa Rica se destaca y demuestra estar listo para cosechar el resultado de aproximadamente cuarenta años de una visión país compartida. Costa Rica cuenta con la segunda estadía turística más extensa del mundo, doce días, y esto se debe a la gran y variada oferta con la que se topa el mercado internacional.
Si bien Papagayo ha sido punta de lanza en muchos aspectos y es el caso de éxito más visible del país, ha sido un detonador que se ha visto complementado por pequeños y medianos focos turísticos que habilitan experimentar el estilo de vida “Pura Vida” de los costarricenses, y una rica y regenerativa experiencia cultural y natural a lo largo y ancho del país.
El crecimiento ha sido balanceado y acertado, hoy Costa Rica cuenta con una oferta de experiencia única en el mundo y una infraestructura adecuada para su desarrollo.
Uno de los aspectos importantes que falta por mejorar es el de la adecuada dinamización de la industria por medio de la facilitación de la inversión y desarrollo de algunos sectores, sobre todo en las grandes obras, pero eso será tema de otro momento, dado que el contexto país no es el adecuado para entrar en esa discusión.
El enfoque global en Papagayo y la oportunidad.
El mundo entero está con la mirada fija en Papagayo, a la expectativa de encontrar un camino para ser un actor en este destino; unos consolidando su oferta hotelera e inmobiliaria, otros buscando experimentar esa oferta única que ofrece el destino y el país. Y es que no es para menos, el destino tiene todos los méritos, pero adicionalmente, las condiciones políticas, sociales, estado de derecho y no estar expuestos a grandes desastres naturales han posicionado a Costa Rica como el destino de preferencia en la región.
Si se le agrega a esto que algunas de las tendencias de mayor crecimiento en el turismo global son las de “experiential luxury” y “wellness”, y que en ambas destaca Costa Rica, existe mucho respaldo a la tesis de que Papagayo debe ser el próximo gran clúster de desarrollo turístico de la región latinoamericana.
El Gobierno debe redoblar sus esfuerzos en apoyar a Papagayo para hacer de esta posibilidad una realidad y disparar nuevamente el crecimiento económico de esta industria en el país, y el sector privado y civil deben ser muy astutos para aprovechar esta oportunidad para poner a Costa Rica nuevamente en el mapa como líder en la industria turística global.
Una continuidad del desarrollo exitoso del Polo Turístico Golfo de Papagayo impulsaría el sector hotelero y reactivaría el mercado inmobiliario internacional de lujo, el cual es un catalizador de plusvalía para todo el sector residencial del país; efectos beneficiosos para la economía y el país en general.
Costa Rica debe aprovechar esta oportunidad de oro en Papagayo
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