Por Danny Canales
dcanales@inversioninmobiliariacr.com

Honduras está a la cabeza de los países con el mayor porcentaje de generación de energía solar del mundo.

En la actualidad, el 13% de toda la electricidad que se consume en ese país centroamericano se genera en las 16 plantas fotovoltaicas que tiene en operación.

Porcentualmente hablando su generación es superior al de potencias mundiales en esa materia como Alemania, Japón, Italia, Chile, Bélgica, Reino Unido o Grecia.

El repunte de generación limpia le ha permitido a Honduras revertir la alta dependencia de carburantes que tuvo históricamente en su matriz eléctrica.

Lo anterior es un alivio para el bolsillo de los consumidores y para el planeta en general, debido a que la energía térmica (producida principalmente con búnker y diésel) es la más cara de la cadena de producción y la más contaminante.

El auge de la producción eléctrica limpia es consecuencia de la promulgación de reformas aprobadas en 2012, las cuales promovieron estímulos tanto para empresas públicas como privadas, con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo.

Un caso de éxito es la compañía Invema, una planta recicladora que abastece de envases plásticos a grandes empresas, entre las que destaca Coca Cola. 

Antes de la aprobación de la nueva legislación el 70% de la generación eléctrica hondureña era a base de combustibles y el 30% de recursos limpios, principalmente el hídrico. Hoy el 75% de la producción es amigable con el ambiente.

La compañía fue una de las primeras en instalar paneles solares en sus instalaciones para autoabastecerse, con el reto de generar un ahorro del 20% en su factura eléctrica y reducir las emisiones de carbono. Su expectativa se quedó corta considerando que la economía eléctrica del año pasado fue del 30%, lo que le permitió reinvertirla en su negocio.

Las primeras inversiones fotovoltaicas comenzaron en 2015, cuando se instalaron 388 MW, según los informes de la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).