Por Danny Canales

dcanales@inversioninmobiliariacr.com

Foto: El crecimiento de la flota vehicular en un 600% en tres décadas y el lento avance del plan vial es el origen de la alta saturación vial que registra la capital costarricense.

Costa Rica pondrá en marcha cuanto tenga a mano en procura de mejora la movilidad urbana en el corto plazo.

Por ahora se concentrará en pequeñas acciones, dentro de un programa que tiene como desafío dejar al menos en construcción un moderno sistema de tren eléctrico de 80 kilómetros cuando concluya el gobierno que recién inició, el 8 de mayo.

La última medida contra las presas viales que se anunció fue el teletrabajo, que no es otra cosa que permitirle a los empleados públicos trabajar desde sus casas algunos días de la semana, para que no tengan que desplazarse al lugar de trabajo.

Aplicará para aquellos trabajos que no impliquen la atención de clientes sino más bien que respondan a responsabilidades más de oficina.

Si bien la medida anunciada por la Primera Dama, Claudia Dobles, aplica solo para el gobierno central, hay instituciones descentralizadas y empresas privadas que valoran aplicarla.

Es precisamente la empresa privada la que más desarrolla trabajo remoto, sobre todo aquellas que brindan, desde zonas francas, servicios tercerizados a empresas nacionales y extranjeras.

Pero el trabajo en casa no es la única acción que se está adoptando para tratar de reducir la congestión vial que se forma a diario en la capital costarricense y vías de ingreso a las provincias ubicadas en el Valle Central.

También se está trabajando en la construcción de un carril por sentido en las carreteras que se han convertido en cuelo de botella, con el fin de dedicarlo exclusivamente para el transporte público.

Son los primeros pasos del proyecto de sectorización del transporte que procura ordenar las rutas de buses y reducir el número de unidades que ingresa al centro de San José.

Un plan piloto que se hizo a finales del gobierno anterior en la carretera que comunica Tibás con Heredia, al norte de San José, logró reducir el tiempo de recorrido en 20 minutos, lo cual fue considerado como exitoso por un estudio que elaborado un laboratorio especializado de la Universidad de Costa Rica.

Estimular el uso de bicicleta, mediante la construcción de ciclovías, y el desplazarse a pie, con mejores aceras y seguridad se suma a este plan por vías más despejadas.

En el esfuerzo por tratar de mejorar los tiempos de desplazamiento, en el pasado se había puesto en marcha la restricción vehicular por número, que es la prohibición de circular en vehículo particular por el casco central capitalino un día a la semana.

Todas estas acciones son un paliativo mientras se licita el tren eléctrico moderno, una obra valorada en unos $2.000 millones y que tiene a cargo la propia Primera Dama, ingeniera enfocada al urbanismo, junto a un equipo multidisciplinario.