Por Danny Canales

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Foto: Imagen con carácter ilustrativo, Istockphoto

A pesar de ser una actividad que impacta positivamente en el desarrollo social y económico de Costa Rica, el exceso de trámites está golpeando fuertemente a la construcción.

Así lo reveló un estudio presentado, la mañana de este miércoles 23 de febrero, por parte de la Cámara Costarricense de la Construcción, con el apoyo de Mucap y el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de este país.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="detalló Jorge Arturo González, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción."]El análisis le fue contratado a la Academia de Centroamérica y su objetivo es que sirva como herramienta para que el gobierno tenga un panorama mas claro y promueva, en conjunto, acciones para mejorar el problema.[/quote]

Para dimensionar el dolor de cabeza que generan los atrasos burocráticos a la actividad, el estudio reveló que la construcciones privadas están tardando 7,4 meses de más y la vivienda social 13,4 meses adicionales.

En ambos casos lo ideal sería que no se extendieran de 4,2 meses.

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La participación de más de 20 instituciones en toda la cadena de permisos para consolidar un proyecto es la causa principal del enredo.

Las trabas mayores se presentan en las gestiones municipales y permisos ambientales. “Son trámites engorrosos e insensatos y atrasan muchos de los sectores”, lamentó Olman Vargas, del Colegio de Ingenieros y Arquitectos.

Para la economía representa un duro golpe estimado hasta en un 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país; con esos recursos alcanzaría para construir 5.300 viviendas de interés social por año, detalló José Angulo, investigador principal del estudio.

A su vez, esa cantidad de viviendas hubiesen generado al menos 4.622 empleos por lo que la cadena negativa que generan las trabas burocráticas es larga.

La recaudación costarricense también se está viendo golpeada, considerando que el estudio señaló que el Estado deja de percibir poco más de $7 millones anualmente.

En ese sentido, Eugenia Meza, gerente general de Mucap, destacó que una construcción dinámica es el mejor ministro de Hacienda que puede tener el país.

“Cuando crece la actividad hay mas ingresos fiscales y eso ayuda a meterle un pellizco al déficit, genera encadenamientos productivos, dinamiza toda la economía”, consideró.

Pero es tan grave la situación que algunas empresas del sector han desistido de continuar con las obras por el fuerte impacto en sus costos.

Es hora de actuar; sería necesario hacer un esfuerzo nacional para plantear los problemas que se presentan debido a la gran importancia que tiene el sector para economía del país, consideró Eduardo Lizano, representante de la Academia de Centroamérica.

En ese sentido, la investigación coloca a la actividad como el cuarto motor de la economía costarricense. Representa el 4,3% del PIB y genera el 13% del empleo: 154 directos y 117 mil indirectos.

Además por cada dólar invertido en construcción se generan $1,68 en la economía, a través de sus encadenamientos con otros sectores, relevó el estudio.

Además este mercado genera el 30% de la cartera de crédito de las entidades bancarias del país centroamericano.