• Crecimiento económico presente en el 2018, pero sin apuro
• Estancamiento del PIB per cápita es la principal amenaza para la expansión económica
Por Angélica Zamora
azamora@inversioninmobiliariacr.com
Foto: Rio de Janeiro, Brasil (istockphoto).
Desde 2016 la actividad económica mundial empezó a mostrar crecimiento, en parte por la mayor demanda interna de las grandes economías como China, y algunos mercados emergentes mostraron alza en el primer semestre de 2017.
Este año, las finanzas mundiales han sido favorables, aunque los precios de las materias primas han caído, excepto los metales.
A pesar del repunte en algunas economías, no podemos olvidar que en muchos países el crecimiento sigue siendo moderado y las perspectivas de crecimiento del PIB per cápita no son tan favorables en el mediano plazo a nivel general.
De acuerdo con los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el mediano plazo los riesgos de la economía mundial consisten en que las economías avanzadas se tornen más aislacionistas e incrementen el proteccionismo.
Además, China sufre una drástica desaceleración y aumentan las secuelas de los conflictos geopolíticos. Sin embargo, un incremento en la confianza de los consumidores podría impulsar la demanda interna.
[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="afirma el informe Perspectivas de la economía mundial del FMI."]Por su parte, en “Estados Unidos, la debilidad del consumo en el primer trimestre de 2017 resultó ser transitoria, en tanto que la inversión empresarial siguió ganando fuerza, gracias en parte a la recuperación en el sector energético. La proyección del crecimiento es de 2,2% para 2017 y 2,3% 2018. Se proyecta una orientación fiscal neutra en 2017 y más restrictiva en 2018”.[/quote]
La inflación en EE. UU. se situaría este año en 1,8%, cifra inferior al 2,2% del 2016, y se prevé que la tasa de política monetaria se normalice debido a menores presiones inflacionarias y demanda interna.
Otra de las economías que influye en el crecimiento de los países de la región es China, y para 2018 se espera que su economía crezca un 6,5%. Sin embargo, si este país sufriera una merma en su actividad económica o en el consumo, afectaría a sus socios comerciales de Latinoamérica en materia de comercio, inversión y precios de materias primas.
Por su parte, la economía de América Latina apunta a una recuperación gradual en 2017 y 2018, en tanto las recesiones en Argentina y Brasil vayan pasando. Algunos de los factores que benefician a la región es el repunte en la demanda interna, que la volatilidad del mercado financiero mundial está en mínimos históricos y que las entradas de capital se mantienen. A pesar de este panorama, Venezuela está sumida en una grave crisis financiera, política y humanitaria.
El déficit de la cuenta corriente se ha reducido y la “mayor flexibilidad cambiaria ha ayudado a facilitar el ajuste, ya que muchos países que permitieron que sus tipos de cambios se ajustaran han experimentado contracciones más leves de la demanda interna y han consumido menos sus reservas”, dice el FMI.
Los riesgos que enfrentaría América Latina en 2018 están relacionados a que varios países escogerán a sus nuevos gobernantes, y los peligros que se proyectan es que adopten agendas populistas que hagan retroceder los esfuerzos de reforma y de ajuste económico, lo que podría generar una reducción en el optimismo de las personas.
Por su parte, Centroamérica, en los últimos años, ha tenido una ligera estabilidad en materia de crecimiento económico, con la desventaja de que los factores externos positivos que impactaron a estas economías en 2017 podrían a diluirse para el próximo año, por variables como la caída de los precios de los commodities que anteriormente benefició a la región.
Por otro lado, factores internos que continúan limitando el crecimiento en materia económica y que son males regionales se presentarán en 2018, como la alta dependencia de las remesas y de ahorro externo, factores de competitividad limitados, la pobreza y la desigualdad, entre otros. Además, la región aún tiene grandes retos en la gestión institucional y en el desarrollo de la matriz productiva, aseguró Rebeca Gamboa, Economista de Ecoanálisis Consultores Económicos y Financieros.
En la región, también existe una gran incertidumbre política, porque han salido a la luz graves escándalos de corrupción en varios países. Para el caso de Costa Rica, El Salvador y Honduras se realizarán elecciones presidenciales y los cambios de Gobierno siempre generan dudas en los inversores nuevos e incluso en los que ya están invirtiendo.
La región tiene una dependencia con EE. UU., ya sea por sea flujos comerciales, de inversión extranjera directa o por remesas, y los buenos resultados de ese país favorecen a los países de la región. Otro aspecto que beneficia, según Osmel Manzano, Asesor Económico Principal del Banco Interamericano de Desarrollo en Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana, es que los precios de los bienes primarios que exporta la región, como el caso del café, han mejorado.
Aunque las proyecciones de crecimiento para 2018 en la región centroamericana no son muy diferentes a los años anteriores, la justificación se centra en que algunos países han realizado ajustes fiscales.
[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="ddetalló Osmel Manzano, Principal Asesor Económico, BID."]Luego de estar casi en equilibrio fiscal en 2007, para atender la crisis financiera internacional, los países se embarcaron en políticas anticíclicas que dejaron déficits fiscales que han sido persistentes. Entre 2010 y 2014, el déficit fiscal promedio fue del 3%. Para el 2016 el déficit fiscal promedio era del 2,5%. Según el FMI, en el 2017 esta cifra se espera se ubique en 2,1%, continuando la consolidación fiscal.[/quote]
Como consecuencia de estos ajustes, la deuda pública se ha comenzado a estabilizar, el resultado de la cuenta corriente también ha mejorado, incluyendo la cuenta corriente no petrolera.
“Sin embargo, en un contexto de ajustes fiscales, en el 2017 se espera un déficit en cuenta corriente 3,7% del PIB, a pesar de que, con la mejora de los precios del petróleo, la balanza no petrolera pasaría a un déficit de 4,1% del PIB. Similarmente, para el 2018 se espera se mantenga el déficit en cuenta corriente y de la balanza petrolera. Esto refleja que, con los ajustes fiscales, se están dando los ajustes internos de ahorro. Sin embargo, al igual que el caso anterior, esto no es homogéneo en la región y es importante continuarlos”, dijo el analista del BID.
Finalmente, en este contexto, destaca que la región continúa registrando baja inflación. Para el 2017, la inflación promedio esperada es de 3,5%, ligeramente superior al 2% del 2016, pero todavía en línea con las expectativas de los distintos bancos centrales. Para el 2018, se espera que la inflación sea similar (3,6%).
En resumen, en un contexto externo relativamente favorable para la región, parecería que se están dando los ajustes necesarios para enfrentar un nuevo choque adverso. Sin embargo, queda aún camino por recorrer y queda el reto de cómo la región acelera su crecimiento. El crecimiento del 2017 será de 3,5% anual, es bajo e insuficiente para una región que todavía tiene tasas de crecimiento poblacional del 1,6% y niveles de pobreza mayores a los del resto de América Latina.
Proyección de crecimiento económico mundial
2017 2018
3,6% 3,7%
Proyección de crecimiento económico en América Latina
2017 2018
1,2% 1,9%
Proyección de crecimiento económico en Centroamérica
2017 2018
3,6% 3,6%
Fuente: Perspectivas de la economía mundial FMI.
Este año, la Cepal proyecta que la actividad económica mostrará un alza de 3,4%, impulsada por la demanda interna, un mayor gasto público y una recuperación del dinamismo del sector externo.
El Banco de Guatemala prevé que la inflación cierre el 2017 en 4,5%, cifra que se encuentra dentro del rango meta planteado. Además, se espera que le déficit fiscal crezca ligeramente y llegué a 1,9% del PIB por aumentos en el gasto público. La cuenta corriente de la balanza de pagos caerá hasta un 1% del PIB, y la tasa de desempleo se mantendrá cerca del 3%.
[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="dijo Rebeca Gamboa, Economista de Ecoanálisis Consultores Económicos y Financieros."]A mayo de 2017, los ingresos del Gobierno Central aumentaron solo un 0,3% en términos reales, y los gastos totales crecieron 5,1% por las alzas de los gastos corrientes y de capital. El país prevé un aumento en sus exportaciones, mejorando con ello su balance de cuenta corriente, y su crecimiento económico.[/quote]
También se autorizó la emisión de Eurobonos, para infraestructura, y la firma del tratado de transparencia tributaria con la OECD, que es una señal de que mayores reformas están por venir. Por otro lado, la devaluación del Quetzal podría ayudar al crecimiento de las exportaciones, añadió Gamboa.
La colocación de préstamos al sector privado creció un 5,4% interanual, lo que, según la Cepal confirma que la desaceleración que se observó en 2016 continúa. Las exportaciones guatemaltecas en los primeros ocho meses del 2017 crecieron 6,5%, en relación con igual periodo del año anterior, según estadísticas del Banco de Guatemala. Los productos que impulsan las ventas al exterior son artículos de vestuario, azúcar, café, banano y grasas y aceites comestibles.
Por su parte, las remesas familiares crecieron un 14,9% a mayo de 2017, en tanto, el índice mensual de la actividad económica a setiembre creció un 2,8%, impactado positivamente por sectores como comercio, intermediación financiera, seguros y actividades auxiliares, y servicios privados.
Pese a que la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor´s rebajó en octubre anterior la calificación crediticia de la deuda soberana de Guatemala, destacó su estabilidad macroeconómica y su política monetaria prudente, así como su política fiscal moderada y su bajo déficit fiscal.
De acuerdo con la Cepal, el crecimiento de la actividad económica salvadoreña crecerá 2,3% en 2017 gracias al desempeño de la demanda interna, impulsada por nuevos proyectos de inversión públicos y privados, y la recuperación del dinamismo del sector externo.
El Banco Central de Reserva explica que el crecimiento económico del país durante el primer trimestre fue liderado por actividades como el sector agropecuario, construcción, comercio, restaurantes y hoteles, servicios financieros, bienes inmuebles y servicios prestados a empresas, entre otros. Asimismo, las exportaciones salvadoreñas crecieron 5,7% hasta agosto, impulsadas por los envíos de azúcar, y prendas de vestir.
Se proyecta que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos incremente y termine el año en 3,9% del PIB, por un aumento en las exportaciones de manufactura y las remesas familiares. Mientras que las expectativas de empleo son positivas en cuanto a la creación de nuevos puestos de trabajo formales, de un 2% interanual.
Por otra parte, el país tendrá elecciones políticas en 2018 y un cambio en el manejo del gobierno siempre genera dudas en los inversores nuevos e incluso en los que ya están invirtiendo. Otro punto que afecta los niveles de inversión son los altos índices de violencia que enfrenta el país.
“El Salvador tiene una desventaja respecto a los otros países centroamericanos, como las debilidades en materia fiscal y altos déficits que han hecho que las calificadoras de riesgo hayan disminuido la calificación país. Aunado a ello, en los últimos años no se ve un cambio en la tendencia de los déficits y deudas públicas”, detalló la economista de Ecoanálisis, quien agregó que el país está elaborando un plan para estimular la economía en la zona costera, que repercutiría positivamente en las exportaciones.
En los primeros cinco meses de 2017, la inflación repuntó por la reducción en los subsidios a los servicios como el agua y la electricidad.
El crecimiento de la economía hondureña en 2017 (3,7%), se debe a un mayor crecimiento de la economía de los Estados Unidos, un aumento de la inversión pública en pro de proyectos de infraestructura, un incremento en los precios internacionales del café y el dinamismo del consumo privado debido al flujo de remesas, informa la Cepal.
Los sectores que impulsarán este crecimiento son la construcción, intermediación financiera, las comunicaciones y la agricultura. Además, se prevé que el déficit fiscal del sector público no financiero seguirá disminuyendo y se ubicará en 1,5%.
El gobierno hondureño ha estado apostando por el turismo, apoyando los negocios y controlando la inflación, lo que ha beneficiado la economía. En paralelo, se ha presentado una ligera devaluación de la Lempira que, en un futuro, ayudaría a impulsar al sector exportador y el mayor ingreso de remesas, para dar un impulso al consumo, dijo Gamboa.
A pesar de que Honduras sufre por los altos índices de violencia, el país ha realizado grandes esfuerzos por generar una estabilidad económica sólida, que han sido en ocasiones invisibilizados por los problemas en seguridad ciudadana.
Otro aspecto que considerar en 2018 es el cambio de Gobierno, que siempre genera dudas en los inversores. Además, el desempleo y la migración siguen siendo una amenaza para el crecimiento económico, mencionó la economista de Ecoanálisis.
El crecimiento económico de Nicaragua se verá favorecido en 2017 por la demanda interna y por un mejor desempeño del sector externo. El sector agropecuario es el que mejor comportamiento ha tenido, mientras que la actividad comercial se ralentizó. La Cepal prevé una baja en el consumo interno y en la inversión pública.
En tanto la recuperación de las exportaciones de mercancías y el dinamismo del turismo podrían contribuir en la reducción del déficit de la cuenta corriente. El sector exportador muestra una recuperación nominal al primer trimestre de 2017 del 3,5%, comparado con el mismo periodo del año anterior.
Hasta abril la colocación de crédito al sector privado y la captación de depósitos han mostrado dinamismo. Por otro lado, la perspectiva para Nicaragua es que la inversión y el consumo generen un impulso importante sobre la demanda agregada.
El Banco Central de Nicaragua informó que, entre enero y setiembre, la actividad económica creció un 5%, impulsada por actividades como: pesca y acuicultura, agricultura, hoteles y restaurantes, energía y agua, pecuario e intermediación financiera.
La agencia calificadora de riesgo Moody´s mantuvo la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda nacional y extranjera en “B2” con perspectiva estable, destacando como fortalezas el crecimiento económico, altos niveles de inversión extranjera directa; baja carga de pago de intereses debido a la alta proporción de deuda externa concesional y una alianza estratégica con el sector privado.
En contrapeso, advirtió retos como el déficit de la cuenta corriente, el alto nivel de deuda del gobierno en moneda extranjera, y el bajo ingreso per cápita, entre otros.
La proyección de crecimiento para Costa Rica en 2017 es ligeramente menor a la del año anterior, debido a la baja en la demanda interna por las alzas en las tasas de interés y de los precios internacionales de los combustibles. Este incremento en los precios afectaría la cuenta corriente de la balanza de pagos y significaría un repunte de la inflación, aunque se mantendrá dentro del rango meta que estableció el Banco Central de Costa Rica.
De acuerdo con la Cepal, el balance fiscal volverá a estar presionado en una coyuntura de precios y tasas de interés menos favorables, y se espera un repunte que los lleve a 5,5% y 6% del PIB.
En Costa Rica, para 2018, la expectativa se dirige a que el sector servicios mejore, como lo ha venido haciendo, y que con ello se vea beneficiada la balanza de pagos. Además, se están realizando esfuerzos en materia fiscal que ayudarán a mantener las calificaciones de riesgo, se espera que algunos de estos cambios se presenten en 2018. El gobierno ha continuado realizando esfuerzos por contener el gasto, creando directrices que impiden la creación de nuevos puestos de trabajos y limita ciertos gastos.
Solo en el primer trimestre, el Banco Central aumentó en cinco ocasiones la tasa de interés de la política monetaria (4,5%) debido a presiones sobre el tipo de cambio y la inflación, además de la creciente preferencia de ahorro en dólares y movimientos al alza en las tasas de interés de los principales socios comerciales, resalta la Cepal.
Entre enero y mayo las exportaciones de bienes crecieron un 4,9% interanual, gracias a los envíos de equipos y dispositivos médicos desde zonas francas.
[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="de acuerdo a la economista Rebeca Gamboa."]Costa Rica podría mostrar un estancamiento porque posee debilidades en materia fiscal y altos déficits que han hecho que las calificaciones de riesgo hayan disminuido. Para 2018, la expectativa se dirige a que el sector servicios mejore, como lo ha venido haciendo, y con ello se vea beneficiada la situación en la balanza de pagos. Además, se están realizando esfuerzos en materia fiscal que ayudarán a mantener las calificaciones de riesgo.[/quote]
Por otra parte, el país avanzó en el proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), trabajando en la elaboración de 22 evaluaciones que son requisito.
Los sectores que liderarán el crecimiento panameño en 2017 son la construcción, el transporte, y las comunicaciones y los servicios de intermediación financiera. Otro aspecto que contribuye en el dinamismo del país es el aumento de los ingresos por la entrada en operación del nuevo juego de exclusas del Canal de Panamá.
Entre enero y marzo, la economía creció un 6,2%, cifra mayor a 5% registrado en igual periodo del año anterior. Este comportamiento se explica por las mejoras que obtuvo el sector comercial gracias al aumento en las reexportaciones de la Zona Libre de Colón y al comercio mayorista local.
La Cepal apunta que el déficit de la cuenta corriente se mantendrá estable e incluso podría reducirse, también se proyecta el alza en la recaudación tributaria, el control sobre el gasto corriente y los aportes del Canal permitan una reducción en el déficit del sector público.
La cartera crediticia creció en el primer trimestre gracias al mayor dinamismo de sectores como la construcción, el consumo personal, la industria, ganadería y el crédito hipotecario.
Durante 2017, el país aprobó una serie de proyectos para fortalecer su economía, entre ellos podemos mencionar el que reorganiza el Banco Nacional en uno de fomento y desarrollo del sector industrial, que busca la creación de una ventanilla única, entre otros.
De acuerdo con cifras de la Contraloría General, entre enero y agosto el país exportó $449 millones, un 2,8% más que en el mismo periodo del año anterior; sin embargo, esta cifra sigue siendo baja si se compara con las ventas de mercancías de otros países de la región como el caso de Costa Rica, que ha setiembre exportó $10.569 millones, un 8,6% más, en relación con el mismo periodo del 2016.
Los envíos de melón, sandía y piña cayeron 42%, 56,1% y 10,9% respectivamente, y las de ganado vacuna bajaron un 41%.
La economía de México ha estado envuelta en una serie de incertidumbres en aspectos tan variados como su futuro comercial con Estados Unidos, una caída en la producción del petróleo, políticas fiscales y monetarias restrictivas, así como las dudas sobre las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Para 2017, el FMI prevé que la economía mexicana crecerá 2,1% y en 2018 caerá a 1,9%, debido a las condiciones financieras restrictivas que afectan el consumo y las inversiones, lo que no hará tan visible la contribución de las exportaciones netas. Este 2017, la inflación cerraría en 5,9% y se espera que se ajuste al 3% para inicios del 2019.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en los primeros cuatro meses de 2017 los ingresos petroleros aumentaron un 21% y los ingresos tributarios no petroleros apenas crecieron un 0,3% real, con respecto a 2016; mientras que, hasta abril de este año, la cartera de crédito del sector privado creció un 9,6% interanual, debido a la expansión de los préstamos para consumo, vivienda y para la actividad empresarial.
En el primer semestre, México exportó una cifra récord de $197,5 millones, un crecimiento del 10,4% anual según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mientras que la Inversión Extranjera Directa (IED) en el primer trimestre llegó a $7.900 millones, un 26% menos en el mismo periodo de 2016. Por su parte, las remesas familiares crecieron un 6,8% en el primer cuatrimestre, alcanzando los $8,9 millones.
Las proyecciones de crecimiento para esta potencia latinoamericana son moderadas, según el FMI, ya que durante el primer semestre de 2017 su economía se vio frenada por problemas en la producción de cobre, por bajos niveles de confianza e inversión empresarial. Se espera que el crecimiento económico se afiance hacia final del 2017 y repunte en 2018, esto respaldado por el gasto de los hogares, la recuperación de la demanda en los países socios, un alza en el precio del cobre y mejores condiciones monetarias, según el informe Perspectivas de la economía mundial del FMI.
Para 2017 se espera que la tasa de crecimiento del PIB se sitúe en torno al 1,4%. Esta cifra se explica por el escaso dinamismo de la demanda interna, una política fiscal más restrictiva y una política monetaria expansiva.
De acuerdo con la Cepal, se espera que en 2017 la tasa de crecimiento se sitúe cerca del 1,4%, debido a que sectores económicos relevantes como la minería, manufactura, construcción, electricidad, gas y agua, así como servicios empresariales, han registrado contracciones durante el año.
Las cifras no son muy alentadoras para la economía brasileña que en 2015 y 2016 registró caídas en su producto interno bruto de -3,8% y -3,6%. En los primeros meses del 2017 se observó un crecimiento en 1%, siendo el primer resultado positivo desde el cuarto trimestre de 2014.
Los desafíos económicos del país se centran en la recuperación de la tasa de inversión y del consumo familiar. Un informe de la Cepal afirma que el bajo dinamismo de la demanda está relacionado con la incertidumbre sobre el crecimiento futuro de la economía, ya sea por factores políticos o por restricciones económicas estructurales, como bajos niveles de productividad y de competitividad, así como el elevado endeudamiento público y sus costos, según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2017 de la Cepal.
La política fiscal es el eje de las medidas económicas que arrancaron en 2015 y que abarcan una enmienda constitucional que establece un límite para el gasto total primario del gobierno federal, que no puede superar la tasa de inflación del año anterior, por ejemplo, para el 2017 la tasa considerada es del 7,2%.
A este punto se suman la propuesta de reforma al sistema de jubilaciones y pensiones, la grave situación financiera de algunos estados claves como Río de Janeiro, Río Grande do Sul y Minas Gerais.
Por otra parte, a mayo de este año se observó una recuperación en las exportaciones, principalmente del petróleo, el gas, la minería y los vehículos. Este año, el superávit comercial creciente ha permitido financiar los gastos en servicios y otras rentas, para alcanzar los $29.600 millones entre enero y mayo.
De acuerdo con el FMI, el crecimiento del país para el cierre de año será de 0,7% y en 2018 será de 1,5%. La implementación de reformas que garanticen la sostenibilidad fiscal y la recuperación en la confianza de los inversionistas podrían elevar el crecimiento.
Tras crecer un 3,9% en 2016, se prevé que Perú crecerá este año solo un 2,5%, impulsado por el alza en la producción minera, esto a pesar de la caída en la demanda interna pública y privada. Otros aspectos que afectaron la economía son problemas climáticos relacionados al fenómeno de El Niño y las secuelas del escándalo de corrupción de Odebrecht. Mientras, las exportaciones impulsaron el crecimiento del PIB en 2017.
Entre enero y marzo la cuenta corriente de la balanza de pagos mostró un déficit de US$961 millones, un 60% menor al registrado en el mismo tiempo de 2016, debido a la mejora en el valor de las exportaciones, indican datos de Cepal.
Hasta abril de este año, el crédito al sector privado creció a 4,8%, con una caída en la cartera de préstamos en moneda local y un incremento en dólares, principalmente otorgado a empresas. En el primer trimestre de 2017, la tasa de desempleo subió a 7,7%, mostrando una pérdida en el dinamismo de su economía.
El FMI proyecta que la economía peruana crecerá un 2,3% en 2018, además afirma que las autoridades están centrando la atención en ejecutar reformas estructurales en pro del crecimiento, enfocados en políticas que propicien la formalización del mercado laboral y que cierren brechas de infraestructura.
Un crecimiento en materia económica es lo que vislumbra Colombia para cierre de este año (2,1%) e inicio del próximo. Según la Cepal “la actividad económica en Colombia ha demostrado solidez y resiliencia en un contexto de ajuste ante la desaceleración de la demanda externa, la disminución de los ingresos estatales como resultado de la caída de los precios del petróleo y los choques transitorios de la oferta interna”.
La economía ha estado siendo impulsada por los servicios financieros e inmobiliarios, servicios sociales, la industria y la construcción. Mientras que sectores como el agropecuario, transporte, comunicaciones y minero han mermado su participación.
En los primeros cuatro meses del año el valor de las exportaciones creció un 25,4%, de acuerdo con datos de la Cepal, impulsado por la mejora en el precio de los hidrocarburos y las exportaciones de oro y productos agropecuarios, especialmente de café.
Según el FMI, los aspectos que van a ayudar a la economía del país en el mediano plazo son: el programa de infraestructura, el efecto positivo del acuerdo de paz y los efectos de la reforma tributaria sobre la inversión pública y privada. Otros aspectos de defensa ante shocks externos son: el tipo de cambio flexible, y las abundantes reservas internacionales.
La mejora en las perspectivas fiscales de 2017 está relacionada con los resultados de la reforma tributaria aprobada en 2016 que incrementó el IVA del 16% al 19% y que unificó los impuestos a las empresas, entre otros.
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