La restauración de Notre-Dame tomará más que solo dinero

Una restauración como esta requerirá más que solo dinero. Requiere un examen meticuloso, forense y una reflexión profunda sobre qué es exactamente lo que se está reconstruyendo. Por Revista INversión INmobiliariainfo@inversioninmobiliariacr.com El impulso para reconstruir es poderoso. El presidente Emmanuel Macron ya ha prometido hacerlo. Pero una restauración como esta requerirá más que solo dinero. Requiere un examen meticuloso, forense y una reflexión profunda sobre qué es exactamente lo que se está reconstruyendo. La restauración parece un asunto cada vez más peligroso y dificil. Se han producido tantos incendios durante la reparación de diferentes obras, desde la Escuela de Arte de Glasgow de Charles Rennie Mackintosh (que se quemó, casi increíblemente, dos veces) a La Fenice en Venecia, que podría parecer mejor dejar en paz los edificios antiguos. [quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title=""]El mismo Victor Hugo podría haber estado escribiendo sobre el daño del fuego, como cuando escribía sobre los arquitectos que estaban "restaurando" la catedral a mediados del siglo XIX y que trataron su estructura con lo que ahora consideraríamos como un desprecio sorprendente, reemplazando el tejido medieval, eliminando la decoración y añadiendo nuevas esculturas. El chapitel de plomo y madera que tan teatralmente colapsó recientemente por la noche fue una de esas adiciones, hechas por los diseños del arquitecto Eugène Emmanuel Viollet-le-Duc (1814-79). [/quote] Estamos encantados, en una era digital, por la iconografía, el edificio como una representación de un orden moral y un cosmos medieval, pero también por la autenticidad de los edificios antiguos. La conservación puede sonar, inevitablemente, conservadora. Pero de hecho es una idea que surgió solo en la era moderna, el siglo XIX industrial. Cuando esa autenticidad fue reconocida como algo profundo e histórico, la arquitectura se convirtió en un objeto de arte o un artefacto más que en un componente funcional de la vida cotidiana. Pero, ¿cuánto de ese tejido es en realidad medieval? Las catedrales tardaron siglos en construirse y siempre son obras en progreso, acumulaciones de capas de todas las épocas. Las preguntas urgentes entonces son: ¿Por dónde se empieza y qué, exactamente, se reconstruye?. Donald Insall, probablemente el arquitecto de conservación más eminente de Gran Bretaña, estuvo a cargo de la restauración del Castillo de Windsor después de un incendio en 1992. "Lo más importante", dijo, "es la gente. La seguridad humana siempre es lo primero. ¿Cómo se puede hacer que la estructura sea segura para los investigadores y los trabajadores? ¿Son las paredes estables, podrían colapsarse?. Y cuando la estructura se estabiliza, ¿entonces qué? "En Windsor cortamos el piso y utilizamos computadoras para trazar todo lo que encontramos en los escombros", dijo Sir Donald. Como una escena del crimen. Los escombros son ahora, en efecto, una excavación arqueológica. No se puede borrar. Becky Clark, la directora de iglesias y catedrales de la Iglesia de Inglaterra, dijo: "La catedral habrá sufrido un gran choque térmico, con el fuego y luego toda el agua que se derramó sobre ella, así que primero habría que hacerla segura". y luego la prioridad será tener un techo sobre él tan pronto como sea posible ". Clark agregó que habría "una enorme presión para reconstruir, pero el proceso de restauración de una gran catedral no es rápido. Después de la consolidación debe haber pausa ”. Esa pausa tendrá que adaptarse pensando exactamente qué se está reconstruyendo. "Por ejemplo", dijo, "no podemos devolverlo exactamente como estaba, se ha perdido el palimpsesto". La mayoría de las personas esperarán una reproducción meticulosa de cómo recuerdan a la iglesia. Pero otros argumentarán que la oportunidad debería usarse para agregar una capa de nuestra propia era. "¿Conserva alguna evidencia del fuego en sí, el daño?", Preguntó Sir Donald. "Después de todo, el fuego ahora es parte de la historia de la catedral". La complicación final es eclesiástica. La Catedral de Notre-Dame no era solo un monumento, sino un edificio de trabajo en el que las congregaciones se reunían para adorar. "El proceso de restauración de una gran catedral es diferente a un edificio secular", dijo Clark. “Es un edificio en el que la gente adora todos los días, y uno que visita no solo por la arquitectura sino por el sentido de lo numinoso: da acceso a lo divino. Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que siga siendo un lugar de culto, por qué lo estamos restaurando? Todavía estás construyendo para la gloria de Dios y tenerlo fuera de acción durante décadas sería devastador”, afirmó. La historiadora arquitectónica Irénée Scalbert "estaba bastante asombrada al ver fotos de personas arrodilladas, mirando a la catedral, que significa algo. Las catedrales francesas se encuentran en los centros de las ciudades y Notre-Dame es la nave madre de la Iglesia en Francia. Su fachada es el aspecto que deben tener las catedrales en la mente francesa. En última instancia, el fuego se convertirá en un evento más en la larga historia de Notre-Dame, un punto en llamas. © 2019. Revista Inversión Inmobiliaria SRL. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción parcial o total.