Por Joanna Nelson
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¿Qué le parecería vivir en un apartamento o vivienda con todos los servicios y comodidades, donde además tuviera la oportunidad de convivir y relacionarse con personas que comparten sus mismos intereses, pero que inicialmente no conoce?

Tomar parte en charlas y discusiones sobre distintos temas (impartidos por uno o varios inquilinos), participar en eventos culturales o hasta cocinar juntos, son parte de las actividades que podría realizar junto a sus compañeros de casa o edificio.

Esta figura, conocida como coliving, se presenta y está cobrando auge en diversos países y regiones, como Estados Unidos, Europa (Francia, Inglaterra, España, por ejemplo) y Latinoamérica.

En algunos casos, se presenta como una opción más accesible económicamente para vivir, pero también significa una oportunidad de conectarse con otras personas.

Hay quienes lo ven como el modus vivendi del “futuro”.

Se contrapone a vivir de forma individualista, pues se centra, más bien, en un concepto colaboracionista, en el que vincularse con otros es una parte fundamental de la experiencia de habitar en un lugar.

Franco Moiso, director de Servicios Corporativos de Cushman & Wakefield | AB Advisory, define coliving como el uso compartido de una casa (o inmueble) totalmente amueblado y con servicios.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="señaló Moiso"]Así como en el coworking, la casa no es privada, sino que se vive con muchas otras personas, ya sea en cuartos privados o compartidos. En sus inicios (incluso antes de llamarse coliving), el concepto solía enfocarse en reducir costos al compartirlos con varios compañeros de casa.

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No obstante, va más allá de disminuir gastos.

Moiso agregó que, hoy día, las empresas que desarrollan este tipo de inmuebles hacen referencia a otros beneficios, como contar con una renta conveniente, pues el residente no tiene que preocuparse por acondicionar el lugar con muebles y equipo, o pensar en pagar servicios. Eso está incluido dentro del pago.

Otra ventaja es la flexibilidad en los plazos de residencia, que pueden ser más cortos.

“Lo que más resalta de este concepto es la posibilidad de hacer comunidad con gente con gustos parecidos. Varias empresas de tecnología, como Facebook, iniciaron viviendo y trabajando en una casa compartida. Este concepto de comunidad es atractivo para muchos”, añadió Moiso.

Laura Matta, directora de marketing de Casa Campus (una empresa de coliving que opera en Argentina) y especialista en bienes raíces y hospitalidad, considera que el “coliving es la forma de vivir del futuro” y el modo “más inteligente de concebir las soluciones de vivienda para muchos segmentos de la población”.

En esos segmentos, Matta menciona a los Milenials, dentro de los cuales figuran jóvenes profesionales y universitarios.

Asimismo, otro sector que está recurriendo al coliving son personas de la tercera edad, cuyos hijos ya abandonaron el hogar, o enviudaron, y tienen una excelente condición de salud que no amerita su internamiento en algún asilo o centro médico.

A raíz de la soledad que sienten algunos de esos adultos mayores y a que tener una vivienda les genera trabajo, gastos o estrés, deciden acudir a la alternativa de coliving, dijo Matta.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="analizó Matta"]Hay un problema de real estate, hay un problema de economía y hay un problema de soledad, que tienen esos dos grupos etarios (Milenials y adultos mayores) y que cada vez se asienta más. El coliving es una forma de vida, de vivienda, que genera una gran solución para este tema de real estate, para un problema económico, pues genera una rentabilidad muy grande. Por sobre todas las cosas, crea comunidad y una experiencia de vida, que es lo más valorado por las comunidades que lo adoptan.

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Matta agregó que una característica importante del coliving es que la gente no solo vive en el lugar, sino que siente que pertenece a él.

Otro grupo que igualmente es atraído por el coliving está formado por aquellos profesionales que suelen viajar y que laboran de manera remota, es decir, sin necesidad de estar en un mismo lugar (solo ocupan una buena conexión a Internet), lo que se conoce como nómadas digitales.

Sun and Co: ejemplo de coliving en España

Los nómadas digitales son justamente parte importante del tipo de público en el que se enfoca Sun and Co., una casa situada en Jávea (se localiza en la provincia de Alicante, en España y tiene alrededor de 30.000 habitantes). Opera bajo la modalidad de coliving desde octubre del 2015.

¿Cómo surgió?

Jon Hormaetxe, quien trabajaba en un sitio de coworking (espacio de trabajo compartido) en Edimburgo, Escocia, conoció al arquitecto Eduardo Diego en una conferencia sobre coworking que se efectuó en Valencia, España. Eduardo trabajaba en el sector hotelero.

Como los abuelos de Eduardo tenían una casa en Jávea, les pareció una buena oportunidad lanzar Sun and Co, que “es una especie de mezcla entre hotel y coworking”, explicó Hormaetxe, quien es cofundador del negocio.

Reformaron la casa y en los primeros tres meses consiguieron dos clientes y no tenían muchas expectativas, pues ni siquiera ellos habían probado el coliving.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="recordó Hormaetxe"]El primer cliente que vino, por ejemplo, vino solo y convivíamos él y yo en la casa. Pero lo pasábamos genial y nos convertimos en superbuenos amigos y luego de tres o cuatro meses, empezaron a venir los primeros grupitos. Primero dos personas, luego otra persona, tres, cuatro, entonces se juntaban ahí todas. Lo que nos sirvió el primer año fue para validar el producto y también para testearlo un poco con ellos.

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Después de tres años y medio, “está siendo un éxito, está funcionando muy bien”.

La casa es de dos pisos y cuenta con ocho habitaciones. Hay dos habitaciones para cuatro personas y cuatro habitaciones que pueden ser privadas o para dos personas en camas separadas.

También hay dos habitaciones con cama matrimonial y baño privado.

El resto de las habitaciones comparten baño (hay baños para mujeres y para hombres).

En la planta baja, hay un espacio de coworking con oficinas y mesas de trabajo (hay espacios más privados y otros abiertos) y una sala para reuniones. También hay un área para lavar la ropa.

Igualmente, hay un patio interior con sofá, área de barbacoa y al fondo se encuentra la cocina.

De acuerdo con Hormaetxe, cuentan con más de 200 metros cuadrados de zonas compartidas.

Sun and Co. opera como si fuera un hotel y cobran por noche.

Su público principal son personas que trabajan de forma remota (teletrabajo) y que tienden a viajar por el mundo; otros son del norte de Europa, quienes deciden venirse por tres semanas a la casa para desconectarse y, en ciertos casos, huir del frío. A su vez, hay personas que quieren trabajar de manera remota y desean aprender cómo hacerlo, por lo que visitan la casa.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="especificó el cofundador de Sun and Co."]Estamos situados en la parte histórica de Jávea, en la parte de arriba, rodeados de restaurantes, supermercados. Es un ambiente muy local y muy español, de casitas y callecitas estrechas y luego el puerto se encuentra a 20 minutos andando, que es donde encontraríamos la primera playa.

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La dinámica de la convivencia en el sitio funciona así: las personas tienen una estancia ─en promedio─ de tres semanas, normalmente trabajan en las mañanas de lunes a viernes (hacen teletrabajo), hasta las cinco o seis de la tarde, aproximadamente.

En las tardes, en la casa efectúan un evento de intercambio profesional que los propios huéspedes imparten a todos.

Los fines de semana se dedican a visitar las playas o a realizar alguna otra actividad turística, como surfear, hacer kayak, pasear, entre otras actividades.

Los lunes realizan una “reunión familiar”, en la que participan todas las personas que viven en la casa, en la que se define, en conjunto, cómo va a estar organizada la semana.

Siempre se planifican cuatro eventos profesionales, según la gente que hay en la casa y el conocimiento que tengan.

Normalmente, es una presentación de una hora o se efectúan mesas redondas en las que todos dan su criterio sobre un tema. Algunos temas que se han tratado son: Facebook Ads, cómo automatizar una tienda online, storytelling, hasta consejos de cómo usar apps móviles para las relaciones amorosas.

Otras actividades que se realizan en comunidad son cocinar, practicar un deporte y ver algún evento deportivo en televisión.

“Se genera una dinámica muy de dar sin esperar recibir a cambio. Son intercambios continuos, que hacen que se generen conexiones muy bonitas y en muy poco tiempo. Como es tan intensa la experiencia, se crean relaciones muy rápido”, destacó el cofundador.

Quienes estén interesados en visitar Sun and Co. deben reservar en línea, se les envían detalles del pago y deben adelantar el 50%. El resto del pago se realiza cuando están en la casa, detalló Hormaetxe.

Casa Campus atrae a jóvenes universitarios en Argentina

En Argentina, en los últimos años está empezando a cobrar importancia el coliving.

Muchos estudiantes universitarios se concentran en la capital, Buenos Aires, donde se hallan gran parte de las universidades del país.

Esto hace que deban buscar apartamentos o lugares para vivir, pues en Argentina no se han desarrollado tanto los campus estudiantiles en los que los universitarios puedan, aparte de estudiar, habitar, comentó Laura Matta, directora de marketing de Casa Campus, empresa que desarrolla y opera edificios especializados en coliving.

De esa necesidad fue que surgió el proyecto Casa Campus, cuya idea nació en el año 2014 y se consolidó en el 2015.

Sus socios son Fahad Siddiqui, un joven empresario inglés, quien ya había fundado una empresa de coliving en Europa, y los empresarios argentinos Ramiro Juliá y Juan Pastor Mora.

Casa Campus tiene cuatro edificios operando en Argentina, de los cuales dos llevan casi cuatro años funcionando y otros dos se inauguraron hace poco más de un año.

De estos cuatro edificios, dos están en medio de la ciudad. Son estructuras verticales, que tienen en total alrededor de 200 apartamentos cada uno, ubicados en lugares céntricos, cerca de universidades.

Por otro lado, hay tres edificios en construcción y uno en etapa de fondeo.

Las habitaciones tienen entre 25 y 30 metros cuadrados: cuentan con baño y una pequeña cocina. Si el inquilino lo desea, existe la posibilidad de compartir habitación con otra persona.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="especificó la directora de marketing"]La mayor cantidad de unidades son monoambiente. Todas son unidades funcionales completas. Hay algunas de dos o tres ambientes. Un 30% de la superficie total del edificio se destina a espacios comunes, de coliving.

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Las áreas de coliving incluyen un rooftop donde se hacen eventos gastronómicos, culturales, deportivos, o académicos, usualmente una vez por semana. Hay gimnasio y área para lavar la ropa; una sala y un espacio de coworking y para estudiar; y también una cocina grande.

Los otros dos edificios que se encuentran en funcionamiento están en una zona más alejada de la ciudad.

“Son edificios de tres pisos, donde las plantas son más amplias, con parque, con jardín, con pileta (piscina) outdoor”, detalló Matta.

En total, la ocupación de los inmuebles de Casa Campus es del 95% y el alquiler promedio de una unidad es de $800 mensuales (que incluye todos los servicios mencionados y los muebles, sumado a la experiencia de coliving).

El tiempo mínimo de alquiler es de un mes y el máximo de tres meses, que puede renovarse según las necesidades del interesado.

Otros ocupantes de los apartamentos son turistas y personas ligadas al mercado corporativo, que visitan Argentina.

Casa Campus se extenderá a Chile, Colombia, Perú, Ecuador y Brasil, anunció Matta.

Oportunidad en El Salvador

La empresa desarrolladora Urbánica, ubicada en El Salvador, planea incursionar en la modalidad de coliving.

Según Álvaro Ernesto Barraza, director comercial de Urbánica, en El Salvador el coliving sí se da, pero de una manera informal. Además, ha sido “esporádico”.

“Actualmente, se empiezan a sofisticar ya estos modelos en formatos planificados en proyectos existentes, que se han ejecutado profesionalmente”, manifestó Barraza.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title=""]Justamente, Urbánica está desarrollando los procesos de planificación para un modelo de “nuevo urbanismo que conlleva coliving, en un uso mixto enfocado en crear un ecosistema de vivir, estudiar, trabajar, entretenerse en el mismo cuadrante”, dijo Barraza.

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Su mercado son los estudiantes que mayoritariamente vienen desde el interior de El Salvador (o sea, de otros departamentos del país que no son la capital) para cursar sus estudios superiores universitarios y que procuran vivir cerca de universidades, centros comerciales y oficinas.

“Densificaremos verticalmente, integrando coworking, entertainment, en un ecosistema integrado, creando una comunidad muy moderna. Igualmente, ciertos espacios estarán configurados para personas de negocios que buscan estadías extendidas en nuestra capital y personas independientes que disfrutan de su individualidad”, indicó el director.

Barraza señaló que están desarrollando la inteligencia de negocio y trabajan para cumplir un pronóstico de precolocación en planos en el último trimestre de este 2019.

El proyecto se localizará en el Gran San Salvador.

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