La costa tiñe de oro al Real Estate

El mercado de lujo es un mercado muy amplio y en constante crecimiento, pero las reglas que definen el lujo han cambiado con los años. Daniel Chacón, Editor Ejecutivodchacon@inversioninmobiliariacr.com ELas negociaciones de propiedades ubicadas en la costa experimentan un resurgir en su actividad. Luego de varios años de registrar pocos movimientos, la estabilidad económica en los países de origen de los compradores y el desarrollo de los clústers en la región han venido a sentar las bases del auge que hoy se vive. Estudios de PRIME Latam, firma de consultores especializada en análisis de mercado, destaca proyectos nuevos de enorme valor como Viceroy (Panamá), Rosewood Papagayo (Costa Rica) y Aman (Costa Rica); que se vienen a sumar a otros ya consolidados como Indura Beach & Golf Resort (Honduras), The Buenaventura (Panamá), la Marina del Sur (Guatemala) y todos los complejos anclados en torno al Golfo de Papagayo (Costa Rica). Las razones que están determinando el incremento en la actividad del Real Estate de viviendas de lujo en la playa son variadas, pero tienen el común denominador en el turista. Para comprender este mercado, se trata en su mayoría de personas de 50 o más años, en su mayoría estadounidenses y que pueden comprar sin requerir financiamiento. Para esta persona, significa la adquisición de una segunda vivienda que le signifique un lugar distinto dónde ir, será su lugar de descanso, significará robustecer su patrimonio y lo verá como una inversión de mediano o largo plazo. Ya el mercado maduró y atrás quedaron las promesas de tasas de rentabilidad de otro planeta. El comprador serio conoce que la misma ronda un dígito, y que debe madurar la propiedad antes de pensar en la ganancia de capital a causa del incremento en la plusvalía del inmueble. Densidad o experiencia auténtica En el caso de Costa Rica, se está dando un caso interesante de polarización de compradores. El tradicional sigue dando una valoración elevada al desarrollo de infraestructura, de comercio de alto perfil que le permita satisfacer sus necesidades y aprecia en demasía facilidades como la de contar con un aeropuerto a 20 minutos de la costa. Este primer segmento es el que pregunta por las propiedades en el Golfo de Papagayo, en el complejo Las Catalinas, en Reserva Conchal o, incluso, más al sur, en Los Sueños. El valor máximo del metro cuadrado en este perfil de propiedades llega hasta $6.000 y está concentrado, predominantemente, en la provincia de Guanacaste. Sin embargo, un segundo perfil de clientes está dando vida a un nuevo clúster inmobiliario. Quienes pertenecen a esta tendencia, buscan un contacto mayor con la naturaleza, quieren estar en un lugar más auténtico o natural, y están anuentes a prescindir de los matices de una ciudad por disfrutar de un bosque. Es de esta forma cómo se ha impulsado el desarrollo de segundas residencias en el Pacífico Sur, siendo Dominical y Uvita los puntos más beneficiados. La cercanía de ambas respecto al Parque Nacional Marino Ballena es determinante. Aquí, el precio por metro cuadrado es de hasta $7.500, monto que da razón a quienes han buscado redefinir aspectos de diseño por unos más integrados a la montaña, al bosque o al aprovechamiento del entorno natural de la propiedad para insertar, en armonía, las propiedades. Las oportunidades están y presentes. El mercado se ha reanimado y es un momento favorable para invertir en el Real Estate de lujo en las costas. © 2019. Revista Inversión Inmobiliaria SRL. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción parcial o total.