Por Redacción INversión INmobiliaria
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El coronavirus ha provocado un cambio brusco en las operaciones en el lugar de trabajo que puede tener un impacto duradero en el pensamiento y el uso del diseño del espacio de trabajo. ¿Cuál es el futuro del trabajo en un mundo posterior a COVID-19?

Los acontecimientos de las últimas semanas han cambiado el mundo del trabajo de hoy y en el futuro previsible.

Este cambio abrupto en las operaciones del lugar de trabajo ha resultado en cambios de comportamiento significativos que pueden tener un impacto duradero en el diseño y uso del espacio de trabajo, al tiempo que altera la demanda de espacio de oficinas comerciales en los próximos años.

[quote width="auto" align="none" border="#013e76" color="#59a3d9" title="explica el reporte de la firma Jones Lang LaSalle (JLL)"]Muchos inquilinos tienen la esperanza de regresar a sus lugares de trabajo, pero el nivel de incertidumbre y ansiedad es muy alto con respecto al momento y los detalles de esa reentrada. Además, se necesitará una colaboración significativa entre los propietarios de edificios, inquilinos, empleados y gobiernos para abordar los desafíos que se avecinan. A medida que comenzamos a navegar por un mundo posterior a COVID-19, nuestro objetivo es proporcionar una perspectiva informada sobre lo que los inquilinos en general desearán cuando regresen a las oficinas e intenten aumentar la productividad. Nuestra inteligencia proviene de discusiones en curso con inquilinos de todos los tamaños en todas las industrias y geografías, y reconocemos que habrá una amplia variación en las necesidades específicas de los inquilinos, y que los problemas y las oportunidades evolucionarán de manera fluida. [/quote]

La firma encontró que los inquilinos de oficinas querrán las siguientes opciones disponibles para ellos cuando consideren un regreso al trabajo:

1. Diseño de espacios que ofrece mayor dedicación, privacidad y separación de los demás

La pandemia de COVID-19 nos ha llevado a reevaluar nuestra proximidad física a los demás. A medida que pensamos en volver a trabajar en las oficinas, e independientemente del progreso médico y de salud necesario, persistirá cierto nivel de ansiedad por contagios invisibles. Esto dará como resultado un enfoque en el espacio personal y cambios temporales en nuestro nivel de comodidad con cercanía física.

En el futuro inmediato, los diseños del lugar de trabajo y las densidades de los empleados deberán considerarse cuidadosamente para abordar algunas formas de distanciamiento social siempre activo, ya sea por mandato o preferencia, que se esperará en el lugar de trabajo durante los próximos meses, si no más.

Los inquilinos y los propietarios de edificios también deberán repensar cuidadosamente los espacios comunes, las comodidades compartidas y los "cuellos de botella" potencialmente abarrotados, incluidos vestíbulos, ascensores, baños y cafeterías. Estimar el uso, monitorear y administrar la densidad y el flujo, y crear flexibilidad para hacer ajustes y comunicar protocolos será crítico para el reingreso y el período de transición a corto plazo.

2. Horarios de trabajo y ubicaciones flexibles

Es importante reconocer que a medida que el retorno al trabajo sea posible desde la perspectiva de la salud pública, el gobierno y las empresas, la migración de los empleados a la oficina será gradual en lugar de inmediata. Es probable que la primera ola de retorno al trabajo se centre en los empleados que realmente necesitan estar en la oficina para completar sus tareas, con un enfoque gradual o rotativo siguiendo lo más factible.

Según una encuesta a empleados de JLL recientemente probada, solo el 4.9% de los empleados de oficina se sentirán cómodos trabajando exclusivamente desde casa y preferirían hacerlo en el futuro. En cambio, la gran mayoría de los trabajadores de oficina (60.6 por ciento) planean regresar a la oficina por parte de su semana laboral, mientras siguen trabajando una parte considerable de su tiempo en casa. Esto refleja tanto la necesidad actual de un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal como la necesidad de un espacio de trabajo que permita una concentración profunda, una tendencia que podría revertirse si se ofrecieran más espacios privados en la oficina. Solo el 34.5 por ciento de los empleados de hoy esperan volver a la oficina a tiempo completo, sin que ninguna parte de su trabajo se realice en casa.

3. Hyper-focus en salud y seguridad

A medida que volvamos a los lugares de trabajo físicos, el enfoque en la salud, la seguridad y la ubicación también tendrá un significado completamente nuevo.

Según las observaciones de las políticas de seguridad de las oficinas en Japón, China y Corea, se anticipa que ciertos edificios implementarán escaneos de temperatura u otras verificaciones de salud para la entrada al edificio.

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Actualmente en China, el 80 por ciento de los edificios de oficinas de Clase A requieren que los empleados tomen su temperatura en el torniquete de entrada. Si su temperatura se registra más de 100 grados, los visitantes no pueden ingresar a la propiedad. Este procedimiento se ha ampliado a grandes supermercados y lugares cerrados.

Además, a medida que volvamos a trabajar en oficinas, la gestión de propiedades e instalaciones de alta calidad será más importante que nunca. Se adoptarán medidas para mejorar la seguridad y el saneamiento de los entornos físicos, ya que nuestra conciencia del riesgo personal y la exposición ahora ha alcanzado niveles sin precedentes.

Es probable que nuestras interacciones con personas y espacios sucedan con una mentalidad de seguridad y autoconservación. La comunicación clara y la visibilidad de los esfuerzos de mitigación de riesgos y los protocolos de salud y limpieza serán críticos para abordar el obstáculo psicológico que los empleados enfrentarán al regresar al trabajo.

4. Oportunidades para colaborar y oportunidades para concentrarse

A pesar de la amplia gama de condiciones que cambiarán debido a la pandemia de COVID-19, existen muchos elementos de cómo trabajamos y por qué trabajamos, que persistirán. Antes de marzo de 2020, el enfoque de muchas compañías era llevar a la mayor cantidad de personas posible a sus oficinas, y había una tendencia general a alejarse de las políticas de trabajo desde el hogar.

Hubo varias razones para este énfasis, y siguen siendo las mismas hoy, a pesar de las limitaciones obvias a corto plazo y probablemente aumenten en algunos trabajos remotos a más largo plazo.

• La razón más frecuentemente citadas por corporativos se centren en el trabajo en la oficina fue la innovación.
  Este episodio ha demostrado que muchas personas pueden trabajar independientemente de su hogar, pero la verdadera innovación a menudo requiere que las personas en una habitación resuelvan un problema juntas. Particularmente en los sectores de ingeniería, informática y diseño, los equipos pueden resolver problemas que ningún individuo podría resolver por sí solo.
  Como los últimos años han sido tan fuertes para el crecimiento económico, casi todas las empresas se centraron en la innovación, el desarrollo de productos y la velocidad de comercialización. Esos objetivos generalmente requieren que las personas estén juntas y que trabajen en equipo.
• Otro motivo común para traer de vuelta a los empleados a la oficina es que las empresas se definen en tiempos de interrupción.
  Como se mencionó anteriormente, sigue siendo bastante fácil que las empresas y los empleados operen desde su hogar, en tareas de memoria o en proyectos planificados previamente.

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