Por Rafael Solís C. Arquitecto.
Profesional acreditado LEED en diseño y construcción de edificios.

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Foto: En Establishment Labs se emplea un sistema de bancos de hielo que se encargan de recibir y acumular hielo, que es utilizado en el proceso de enfriamiento en la operación.

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Las naves industriales destinadas a la manufactura, logística y otros usos, tienden a ser edificaciones altamente expuestas a la radiación solar y a la temperatura exterior.
Este panorama se debe a la geometría de las naves, a sus dimensiones, a la existencia de áreas de soporte e infraestructura complementaria, como patios de maniobras, andenes y estacionamientos.

En países como Costa Rica, que tiene zonas con un marcado clima tropical húmedo, esta condición obliga a emplear equipos de aire acondicionado de gran tamaño. Estos equipos generalmente tienen un alto consumo energético y alta demanda de agua, para poder controlar las condiciones requeridas de temperatura y humedad de las operaciones de manufactura avanzada, como es el caso de la industria médica.

En operaciones como la logística y, en general, en el almacenamiento de alimentos, medicamentos o redes de frío, las condiciones climatológicas externas también tienen incidencia en la eficiencia de los equipos electromecánicos requeridos para climatizar el espacio interno y controlar la humedad.

Generalmente, las operaciones industriales y de almacenamiento trabajan 24 horas al día, siete días a la semana. Por ende, requieren emplear constantemente iluminación artificial y equipos para climatizarse. Por esa razón, coinciden en muchos casos con los periodos en los que los picos de potencia de la demanda eléctrica son más altos.

Otra de las características de los desarrollos de naves industriales es que generan grandes superficies impermeables producto de las cubiertas (techos), patios de maniobras, circulaciones, etcétera, que reciben importantes caudales de agua de lluvia. Si esa agua pluvial no se controla (o se aprovecha), puede producir problemas en las redes públicas pluviales, incrementar el caudal de los ríos y hasta llegar a desencadenar inundaciones.

Todos estos elementos tienen un impacto negativo en el planeta, desde el punto vista medioambiental.

Se genera una mayor cantidad de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero gracias al consumo energético para climatizar las operaciones, iluminación artificial, entre otros, y hay un mayor consumo de recursos naturales.

Foto: La iluminacion natural y maximizacion de las vistas favvorece el ahorro de energia.

Una oportunidad

Lejos de verse esta situación como una amenaza y un problema, más bien representa una gran oportunidad para los desarrolladores inmobiliarios e industrias.

¿De qué manera? Pueden ponerse en práctica conceptos, estrategias de diseño y de construcción que estén alineadas con una visión de sostenibilidad, responsabilidad medioambiental, y que a la vez puedan producir beneficios económicos y mitigar o eliminar totalmente el impacto de la operación en el ambiente.

En los últimos dos años hemos participado en el proceso de conceptualización, diseño y certificación de dos plantas industriales de manufactura avanzada, que han obtenido certificación LEED Gold, como es el caso de Establishment Labs y Micro Technologies.

LEED es un programa de certificación para inmuebles sostenibles, establecido por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (USGBC, por sus siglas en inglés).

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="."]Alcanzar una certificación LEED Gold en una planta industrial requiere de un fuerte compromiso con la sostenibilidad de todas las partes involucradas en el proceso: propietarios, diseñadores, certificadores, constructores y otros actores.
El motivo de ello es que las operaciones industriales requieren, por naturaleza, de mucha más energía que cualquier otra edificación.[/quote]

Alcanzar una certificación LEED Gold en una planta industrial requiere de un fuerte compromiso con la sostenibilidad de todas las partes involucradas en el proceso: propietarios, diseñadores, certificadores, constructores y otros actores.
El motivo de ello es que las operaciones industriales requieren, por naturaleza, de mucha más energía que cualquier otra edificación.

Precisamente, la categoría Energía y Atmósfera, de la certificación LEED, es la que concentra la mayor cantidad de puntos de la tarjeta de puntuación LEED.

Las estrategias

Existen varias estrategias que se implementaron en estos proyectos industriales certificados, que también pueden ser utilizadas en naves industriales o logísticas que no van a ser certificadas LEED, pero que del mismo modo pueden comprometerse con la sostenibilidad.

De esta forma, podrán consumir menos recursos, tener una menor huella ambiental y alcanzar importantes ahorros económicos en la operación.

El desarrollador o propietario de una operación industrial no debería perder de vista este último factor: realizar una instalación industrial sostenible y eficiente podría representar una inversión inicial un poco más alta, pero se recupera cada dólar invertido y se obtienen importantes ahorros en el ciclo de vida de la edificación.

Una medida importante es la utilización de aislamientos eficientes en la envolvente de los edificios, utilizando sistemas de cubierta de techo y de fachadas, que permitan reducir la demanda de climatización de los espacios y la transmisión térmica hacia el interior, mediante sistemas de aislamiento eficientes, materiales y colores que favorezcan la reflexión, entre otros.

Igualmente, diseñar aperturas en las fachadas y cubiertas para favorecer la iluminación natural y las vistas desde el interior de la edificación.

Estas medidas deben ir de la mano de la utilización de vidrios o tragaluces eficientes para mitigar la radiación, transmisión térmica, etcétera.
Aunado a esto, se pueden añadir superficies reflectivas o vegetales en el exterior de las edificaciones e infraestructura para atenuar la reflexión y la radiación hacia las fachadas y el interior de los edificios. Con esta medida se logra reducir el efecto de isla de calor.

Otra política que es relevante promover dentro de la organización es una cultura en la que los trabajadores y el público puedan emplear medios de transporte sostenibles. Deben preverse herramientas para que esa posibilidad se geste realmente.

Por ejemplo, se pueden crear estacionamientos para bicicletas, brindar facilidades para vehículos "verdes", favorecer el uso de vehículos compartidos (lo que se conoce como carpooling) y dar espacio a la conectividad con redes de transporte público accesibles en el entorno inmediato.

El manejo del agua es otro aspecto trascendental que, como ya se mencionó, permitirá ahorros importantes.

Algunas soluciones que pueden aplicarse son la utilización de accesorios de bajo consumo de agua en los servicios sanitarios, lavamanos y duchas.

Otra acción es idear sistemas para el almacenamiento y reutilización de agua de lluvia. Esa reutilización puede darse en los sanitarios, así como para el lavado la flotilla vehicular, áreas de pavimentos, etcétera.

De la misma manera, se recomienda el uso de vegetación que demande poco o nulo riego.

Una tendencia actual, que le está generando importantes ahorros a las empresas, es la producción de energía en sitio mediante paneles solares, energía que a la vez es almacenada mediante bancos de baterías para inyectar la energía acumulada en los picos de demanda de la red.

Se aconseja acercarse a las diferentes empresas proveedoras o consultores especializados, para analizar posibles escenarios para determinar la inversión inicial, pago de la inversión en el tiempo mediante los posibles ahorros, así como la implementación de otros sistemas que pueden mejorar la eficiencia del sistema, como la automatización, "demand response", Building Management System (BMS) y otros.

Es vital que las empresas desarrolladoras inmobiliarias y operaciones industriales piensen afuera de la caja, es decir, que vayan más allá del libreto y desarrollen iniciativas que, en conjunto con las políticas convencionales, ayuden a mitigar de mejor manera las variables ambientales. Por ejemplo, usar parasoles vegetales y ventilación geotérmica, lo cual incide en menor demanda de climatización mediante medidas pasivas.

El reto está en entender la importancia de esta temática, asumir la responsabilidad con el ambiente y la comunidad, establecer un plan de trabajo con el apoyo de expertos y arrancar.