Por Danny Canales
dcanales@inversioninmobiliariacr.com

Foto: Los representantes del sector construcción panameño aseguran que la caída en ventas de residenciales no responde a efectos de la crisis internacional sino al exceso de trabajas en instituciones públicas y bancos.

El dinamismo del sector inmobiliario no va de la mano con el crecimiento de la economía panameña, apuntalada principalmente por el aumento de los ingresos que ha generado la ampliación del canal y los servicios aéreos y financieros.

Mientras los bienes y servicios, medidos a través del Producto Interno Bruto, crecieron un 5,4% el año pasado, la venta de viviendas en Ciudad de Panamá más bien registró una disminución del 18,6%, equivalente a $153 millones.

Así se desprende de un análisis realizado por INversión INmobiliaria, con base en un estudio sobre el comportamiento inmobiliario en Ciudad de Panamá elaborado por la firma CBRE y apoyado con información aportada por entidades estatales y desarrolladores.

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El mercado, sin embargo, sigue siendo fuerte, con negocios por el orden de los $821 millones durante el 2017, pero lejos de los $974 millones que se comercializaron un año atrás.

La caída sacudió al sector ya que para el año pasado se esperaba mas bien un crecimiento del 10%. Representantes de los desarrolladores le atribuyen la tendencia a la baja, principalmente, a las trabas burocráticas y bancarias.

Entre ellas destacan el aumento de los requisitos por parte de los bancos para adquirir el crédito, el aumento de las tasas de interés de la FED, el retrasos en los procesos y nuevas gestiones exigidas a los desarrolladores en algunas instituciones públicas.

A ello se le suma pérdida del poder adquisitivo de los compradores, considerando que la principal caída responde al rango de entre $65 mil y $80 mil, y el que ya no haya tanto mercado para colocar soluciones residenciales mayores a $150 mil.

En efecto, de las 7.219 soluciones habitaciones que se colocaron, la mayoría se ubicada en el rango $120 mil, reporta el Consejo Nacional de Promotores de Vivienda.

El ganador es el comprador debido a que el precio de los desarrollados registra dos años de estar congelados.

En los residenciales de Clase A, su costo se mantuvo sin cambios en $3,067 por

metro cuadrado, en promedio, durante el año pasado, en tanto que los de Clase B no se movieron de los $2,255 por m2.No obstante a las cifras de ventas negativas, la construcción sigue creciendo.

El año pasado la inversión en este sector aumentó un 11,3% hasta alcanzar los $2.142, millones y se construyeron 4.867 soluciones más que en 2016; pasó de 10.862 a 15.729 unidades; la mayoría residenciales.

La expectativa del sector es lograr un crecimiento en ventas por el orden del 11% este año con respecto a 2017, para consolidar una cartera de negocios por los $1.146 millones.