Por Danny Canales

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El proyecto para dotar a Costa Rica de un canal seco transoceánico, que se analiza en ese país centroamericano desde el siglo XIX, fue desempolvado en la actual campaña política que tendrá su desenlace este domingo 1º de abril con la segunda ronda electoral entre el oficialista Carlos Alvarado y el opositor Fabricio Alvarado.

Ambos candidatos están dispuestos a completar los estudios pertinentes para determinar la viabilidad de esta mega obra, según se desprende de sus programas de Gobierno.

Un canal seco implica la construcción de dos robustos puertos, uno en el litoral Pacífico y otro en el Caribe y de dos líneas de ferroviarias dotadas de equipo rodante de suficiente velocidad y capacidad de carga que permita el trasiego de mercancías.

Su función es la misma que la del canal de Panamá, cual es trasegar mercancía entre litorales, solo que en esta oportunidad sería de forma terrestre.

En el contrato de gobierno que le ofrece Carlos Alvarado -del Partido Acción Ciudadana-, a los costarricenses plantea “dar seguimiento a las inversiones en prefactibilidad y de impacto ambiental para determinar la conveniencia y oportunidad del proyecto para una conexión interoceánica, denominado canal seco”.

Igualmente el opositor Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional, propone “acelerar el análisis integral y de definición de política sobre propuestas de canal seco”.

La construcción de esta obra ha estado en los planes de varios países de la región. El sitio web “The geography o transportation system” enumera que México, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Panamá se han unido a Costa Rica en los estudios para consolidar el proyecto.

En Costa Rica se han identificado en la última década dos empresas norteamericanas interesadas en desarrollar un canal interoceánico terrestre, las cuales cuentan con estudios bastante adelantados y conversaciones con potenciales socios costarricenses para ponerlo en marcha.

Se trata de la canadiense AMEGA y la estadounidense TICO. Sus estudios avizoran el potencial del país centroamericano de convertirse en un hub y centro de logística de carga de América.

La posición geográfica de Costa Rica, ubicado en el ombligo entre el norte y el sur del continente americano, la sólida democracia, la economía estable y el respeto por la ley son algunos de los atractivos que muestra el país, destaca un estudio elaborado por la Universidad de Costa Rica.